Eran las 14:00h del medio día del 9 de diciembre y me disponía a salir de casa a realizar las tareas cotidianas, cuando recibí una llamada inesperada, confirmando los pases de prensa para acudir al photocall de la premiere en Madrid de Burlesque, la nueva película de Cher y Christina.
Como admirador de Cher no pude resistirme y en cuestión de minuto busqué un vuelo a Madrid para esa misma tarde.
Mi vuelo salía a las 5 de la tarde y llegaba a las 7 hora en la que los periodistas accedían al photocall en el cine de Callao en mitad de la gran vía madrileña.
Nada más poner los pies en Madrid salí corriendo del aeropuerto y cogí el primer taxi dirección cine de Callao, unos 35 minutos más tarde, tras cruzar un infernal atasco en la entrada a Madrid, me hallé en mitad de una multitud inmensa de gente, carteles enormes de la película, luces, bailarinas, y unas letras a lo más puro estilo Hollywood que formaban la palabra Burlesque.
Pasé por un arco en el que ponía Vip Burlesque, y allí me esperaba el coordinador de prensa, que me dirjió a la entrada del photocall, una vez allí me acomodé.
Empecé a entablar relación con periodistas los cuales habían podido asistir a la rueda de prensa que ofrecieron por la mañana, comentando lo simpática y radiante que estaba Cher, y lo hinchada por la cortisona que estaba Christina Aguilera.
De pronto una cabalgata de personajes famosos españoles empezaron a desfilar por la alfombra roja de la premiere, entre luces y bailarinas...
la llegada de las estrellas protagonistas se esperaba a las 20:30h como es normal se hicieron esperar.
Así que... tras cuatro reproducciones de la banda sonora de la película, se paró la música, y se hizo la tensión, el coordinador de prensa se nos acerca y nos dió la señal de que llegaban.
De pronto un gran coche negro se detiene y de el baja el director de la película Steven Antin, detrás de el se baja el ex malo de crepúsculo Cam Gigandet donde la gente empezó a dar pequeños gritos,
tras él Kristen Bell.
Otro coche llega, y de el sale Christina Aguilera, una chica menuda con altos tacones, y unos ojos azules muy intensos, la gente que lograba verla enloquecía, pasó apenas sin hacer mucho caso a los fans que le gritaban, dejando tras de sí unas cuantas firmas.
Se quitó el abrigo y se disponía a posar en el photocall, cuando otro coche más negro aún se detiene, en este momento la tensión era mas grande, cuando de pronto se abren las puertas del coche y aparece una melena negra azabache, la prensa, el público y la seguridad de la zona se alertó, era la gran Cher, se bajó con su aureola propia y natural, con esa mirada felina y esos andares que se notaba que todo era suyo, la gente enloqueció no existía nadie más, todos los flashes íban hacia la Diva Cher.
Y pese a lo intocable que daba la sensación que era, se paró a firmar y fotografiarse con cada uno de los fans que allí estaban.
Un derroche de sencillez que le hacia más grande aún.
Los focos no paraban de flashearla, los periodista no cesaban de gritar su nombre, a coro con los espectadores que reclamaban su firma y su atención.
Pasó por delante de mí, una muchedumbre de fans se me tiraron encima se rompió el cordón de seguridad y apenas podía moverme, alargué la mano y Cher me miró, sonrió y me dió un apretón de manos firme y seguro, en aquél momento la realidad quedó en duda, no podía creer lo que había pasado.
Pasó y entraron las estrellas al cine, donde hablaron unos diez minutos sobre la película y se volvieron a marchar a su hotel.
Al rato aturdido por la gran experiencia que viví me cruce con el club de fans de Cher en España, que me invitaron a pasar con ellos a la proyección de la película.
La película me fascinó, me emocionó y me hizo reír.
Y esto es una experiencia que no olvidare nunca!
